Desde el Congreso de la República, hemos llamado la atención, en diferentes oportunidades, sobre el alto costo de los insumos agrícolas sin que el Gobierno Nacional tome medidas al respecto. Hoy, resulta necesario visibilizar un tema que nos preocupa, y es la posibilidad de un desabastecimiento de agroinsumos en el país generado, en principio, por el efecto de la pandemia sobre la cadena de suministros y agravado por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
La úrea, uno de los fertilizantes de mayor uso y demanda, se importa en un 29% de Rusia, y en un 13% de Ucrania. Estamos hablando de un 42%, lo que representa que gran parte de fertilizantes importados por Colombia provienen de los países en conflicto (Ver denuncia).
La disminución de la oferta de insumos tendrá un efecto directo en el alza generalizada de precios de los alimentos, fibras, combustibles y medicamentos. Esta situación tiene efectos gravísimos en la economía nacional. Sin agroinsumos disminuye la producción de alimentos, esto genera un aumento en el costo de la canasta básica familiar, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.
Hasta el momento, no hemos conocido ningún plan de contingencia por parte del Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Agricultura, incluso, en diferentes oportunidades se ha pronunciado desestimando los ‘rumores’ de un desabastecimiento que, de no tomar medidas, parece inminente.