Con esta iniciativa establecemos un conjunto de medidas que sirven como base para fomentar y promover las acciones necesarias para la consolidación de una política de Estado que logre subsanar la deuda que el país tiene con la población campesina, garantizando mejores condiciones de vida, dignidad y trato justo a través del reconocimiento de sus particularidades y necesidades como sujetos de especial protección.
Además, se busca profesionalizar la labor del campesinado colombiano y fomentar el emprendimiento, creando un modelo de certificación de competencias laborales con el objetivo de formar una mano de obra cualificada y productiva en el área rural colombiana.
Para ello, impulsará programas de formación y profesionalización de las y los campesinos y de los trabajadores agrarios. El Servicio Nacional de Aprendizaje – SENA – en busca de la profesionalización de la actividad, implementará un pensum académico con ciclos de competencias laborales, técnico de campo, tecnólogo de campo, auxiliares y especialización tecnológica dirigida a los campesinos y agricultores según corresponda, para lo cual podrá celebrar convenios de asociación. Por su parte, el Ministerio Agricultura y Desarrollo Rural se encargará de emprender labores en torno a la capacitación campesina fomentando charlas, foros, cursos y programas dirigidos a la ampliación de los conocimientos de la población que se encuentre en cualquier nivel educativo bien sea básico, medio o superior.