Con este acto legislativo, que modifica el artículo 138 de la Constitución, aumentará el periodo de sesiones ordinarias del Congreso.
Así las cosas, los congresistas iniciarán su actividad legislativa el 16 de febrero y no el 16
de marzo, como ocurría anteriormente. Sin embargo, durante este mes no podrán
tramitarse proyectos de leyes estatutarias ni reformas a la Constitución, solo proyectos de
ley ordinaria. De igual manera, se podrán realizar debates de control político y audiencias
públicas.
Dentro del acto legislativo también quedó contemplado que en el año en que se lleven a
cabo elecciones al Congreso de la República, este periodo iniciará el 16 de marzo (y no el
16 de febrero) y concluirá el 20 de junio.
En promedio, en una legislatura se presentan 650 iniciativas, entre proyectos de ley y actos
legislativos, de los cuales el 12% logran iniciar su trámite y solo el 1 % son aprobados.
El panorama en el 2023, en cuanto a control político, que es una de las principales
funciones del Congreso, tampoco fue alentador: de marzo a junio se realizaron solo dos
debates de control político y de julio a diciembre, cuatro.